La rapsodia de los que / cazan rehenes

Yo
que nací sin poder
que luché por la libertad
que no puedo dejar de sonreir
otro whisky
y digo ¿qué tal?
Quiero que me escuches y que te abras.
Vos no sos mejor que yo

yo no soy mejor que vos.

Yo que morí en el altar
Yo tengo el vicio de dejarme llevar
y poner mi cabeza en Marte.
Yo solo tengo esta pobre antena
soy como una luz apagandose.
Cuando el mundo tira para abajo
yo sólo quiero jugar.

No estoy tranquilo mi amor

lastima nacer y no salir con vida.

No me atraparán
dos veces con la misma red.

No importan el lenguaje ni las palabras
nunca me animé a decirte nada.
No ves que el mundo gira al revés,
ten piedad, no seas así.
No le des patadas a los locos.
Nos hacemos daño.
vas a matarme con tu forma de ser.

Y cada vez que pedimos perdón teniendo la razón
y cada vez que el canillita trae noticias del final
y cuando digo que estoy bien mirando sombras en la pared
nadie vende diarios jamás.

Hay veces que no puedo dormir,
es mejor mirar a la pared,
hay veces que no quiero.
Hay pocos como yo samaritanos
dame amor hasta mañana.
Hay veces que me gustaría verte aquí.

Y en este torbellino dónde nada importa
me margino porque sí.
La música está ya muy separada.

La persona que amas,

los que están en los diarios
pueden desaparecer.
Los que estan en los diarios pueden desaparecer


No fueron las pastillas...